Dormir sin almohada nos obliga a mantener en la cama una postura nada natural del cuello y la cabeza. Utilizamos las almohadas para rellenar por completo el espacio entre la cabeza y el cuello. De esta manera, ayudamos a la columna a mantener una posición correcta durante el sueño.
Una manera de averiguar la altura de la almohada que mejor se adapte a nuestra constitución es utilizando una pared como si fuera nuestro colchón. Nos colocamos frente a la pared y la distancia entre nuestra cara y la pared representará cuál es la altura idónea.
Otro factor que influye en la elección de la altura es la posición en la que dormimos habitualmente. Por ejemplo, quienes duermen de lado, deberían elegir una almohada alta para que la cabeza repose alineada con el cuerpo durante la noche. Si duermes boca arriba, se recomienda una de altura media. Mientras que si duermes boca abajo, la más adecuada será blanda y de escaso grosor. El objetivo es siempre mantener el cuello lo más alineado posible con la columna vertebral.
Atendiendo a las necesidades de nuestros soñadores, hemos diseñado Yulia, una nueva almohada de fibra virgen y hueca Fibertex. Se suma a la gama de almohadas de altura media, muy adaptable y de gran confort.