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Estamos muy acostumbrados a utilizar el móvil estando ya tumbados en la cama y preparados para ir a dormir. Meternos en la cama con el móvil o la tablet para revisar el correo, wasapear o echar un último vistazo a Facebook o Twitter se ha convertido en un gesto cotidiano que puede llegar a convertirse en una adicción y generar problemas para nuestra salud y bienestar. A este mal hábito se le conoce como insomnio tecnológico.
Disminuyen nuestras horas de sueño
Nuestros ojos se irritan y se secan
Tenemos dificultades para conciliar el sueño
Baja la calidad de nuestro sueño
Nuestra capacidad de concentración y de aprendizaje se ve disminuida
Aumenta nuestro apetito
Por el contrario, no usar el teléfono antes de dormir tiene múltiples beneficios para la salud. Desde sentirnos más felices por no usar el móvil antes de dormir, hasta mejorar la calidad de nuestro sueño. Según un estudio, se mejoran las relaciones personales y la concentración.
Es más saludable acomodarse sobre la almohada, cerrar los ojos y soñar…