En Moshy hoy nos hemos puesto reflexivos y queremos contarte aquello de ¿sabías qué…?? Y nos lanzamos a contarte la historia de la almohada como complemento para el descanso.
Sabías que… las primeras almohadas fueron descubiertas en la antigua Mesopotamia y el antiguo Egipto, concretamente en las tumbas de los faraones. En aquella época, las cabezas descansaban en madera sólida tallada como la de la imagen.
Durante diez siglos, las dinastías chinas usaron materiales como madera, bronce, bambú y porcelana para sus almohadas, que eran decoradas como animales, plantas o personas. Se inclinaban por estos materiales porque la teoría de sus civilizaciones predecesoras era que los materiales suaves robaban al cuerpo la vitalidad y causaban problemas, desde mala circulación de la sangre hasta no cumplir con su función de mantener a los demonios alejados, y por ello preferían almohadas de materiales duros.
De forma paralela, los ricos de las antiguas Grecia y Roma comenzaron a usar paja, caña y plumas para hacer almohadas más cómodas. Ya en el siglo XVIII, las almohadas se convirtieron en algo común, siendo utilizadas por ejemplo para arrodillarse en la iglesia… incluso las Biblias descansaban en su propia almohada.
En el siglo XIX fue desarrollada de una manera más cercana a como hoy las conocemos, aunque hasta el siglo XX no se produjeron en masa.
La historia demuestra que la búsqueda de un buen descanso ha sido una constante para todas las civilizaciones. Hoy, en Moshy continuamos trabajando en el desarrollo de un amplio catálogo de almohadas y otros complementos para que tengas el mejor descanso posible. https://www.moshy.es/index.php/almohadas/