Si hay alguien que siempre duerme bien normalmente son los niños, que además tienen mayores necesidades de descanso ya que están en fase de crecimiento. Pero esto no es así siempre, hay un noche al año en el que los nervios casi no les dejan dormir, y no es por culpa de la almohada, sino por la inminente visita de sus majestades los Reyes de Oriente.
Si tienes hijos o sobrinos ya habrás comprobado que los nervios les pueden mantener despiertos mucho mejor que una taza de café. Pero no tienen porque ser sólo los más pequeños a los que les pueda la impaciencia nocturna… ¿y tú, eres de los que la ilusión le hace dar vueltas en la cama esa noche?