Dormir la siesta es una costumbre muy beneficiosa y reparadora que nos ayuda a recuperar energías para el resto del día. Está demostrado que el descanso después de la comida ayuda a mejorar nuestro estado físico y mental. Además, sus beneficios aumentan cuando se convierte en un hábito diario.
No obstante, hay muchas formas de echar una cabezada… y muchas dudas sobre qué es lo mejor para nuestra salud. Por ejemplo:
¿Cuánto tiempo debemos dormir? Lo más recomendable son siestas cortas de un máximo de 20 o 30 minutos, tiempo suficiente para mejorar nuestro rendimiento y estado de ánimo.
¿Cuál es el mejor sitio para echar una siesta? Donde estés más cómodo. Bien sea en la cama abrazado a tu almohada Moshy o en el sofá, tiene que estar en un ambiente agradable, sin ruido y con poca luz.
¿Qué horas son las más adecuadas? Depende de la hora de la comida, pero entre la una y las cinco de la tarde sería lo más recomendable. Más tarde podría afectar a nuestra rutina de sueño.
Mejora el rendimiento y la resolución de problemas
Activa el aprendizaje de nuevos conocimientos
Estimula la creatividad
Aumenta la concentración y la memoria a corto plazo
Aporta una sensación de satisfacción y bienestar
Provoca un estado de felicidad y positividad
Ya sabéis el dicho… Comida sin siesta, campana sin badajo.