Contar ovejas es uno de los métodos más conocidos para dormir, aunque parece ser que no es el más efectivo. Según estudios realizados en la Universidad de Oxford, el clásico remedio de contar ovejas no nos ayuda a conciliar el sueño. Para demostrarlo realizaron un experimento con una muestra de 50 personas que dividieron en 3 grupos. Al primer grupo le pidieron que contara ovejas para intentar dormir. Al segundo que imaginara escenas relajantes como un campo de flores, el cielo azul o una playa paradisíaca. Y el tercero podía escoger por sí mismo el método para conciliar el sueño.
¿Cuál creéis que fue el método más eficaz? ¿Quieres creéis que conciliaron antes el sueño y se quedaron dormidos antes? Los resultados mostraron que el grupo que visualizaba imágenes relajantes se dormía de media 20 minutos antes que el resto. De hecho, hay quien afirma que contar ovejas nos activa la mente y nos mantiene despiertos. Todo lo contrario a llevarnos a un estado de somnolencia.
¿Sabes de dónde viene la idea de contar ovejas para dormir? Por lo visto, la primera referencia escrita data de comienzos del siglo XII y se trataba de un cuento para que quien lo escuchara se durmiera. Y el cuento relataba que un rey tenía a su servicio a un fabulista que se inventaba cada noche varios relatos para que el rey conciliara el sueño.
Como padecía insomnio, el monarca reclamaba cada vez un cuento más largo. Así que al fabulista se le ocurrió un relato de un aldeano que había comprado dos mil ovejas y, al llevarlas de vuelta a su casa, debían atravesar un río. El cuento seguía contando cómo el aldeano cruzaba de una en una las ovejas en una pequeña barca. Y así como alargaba el cuento, hasta que el rey se dormía. Una oveja, dos vejas, tres ovejas, cuatro ovejas…
Así que recuerda, para los días de insomnio, cierra los ojos, abrazate a tu almohada y visualiza un cielo estrellado, un campo en primavera o un mar en calma. Intenta imaginar cada detalle, sus colores, el sonido… respira profundamente y disfruta del paisaje.